Somos una familia que cuando vamos de vacaciones preferimos alquilar una vivienda que ir a un hotel y así lo venimos haciendo desde hace 9 años y en este espacio de tiempo hemos tropezado con todo tipo de viviendas y de caseros, pero nunca hemos vivido la situación de este año.
Encontramos a través de la página de
Idealista un piso en la
calle Presidente Salvador Allende, 6 de La Coruña, que se adaptaba a nuestras necesidades y estaba en la zona deseada.
Contactamos con Pedro el propietario y le pedimos que nos enviara más fotos del piso ya que las que aparecían en la web eran antiguas y nos comentó que no podía ya que lo estaba pintando y que era mejor que alguien lo visitara. Así lo hicimos, un familiar nuestro lo visitó y en principio no lo vió mal, aunque tampoco lo vió correctamente, puesto que como lo estaban pintando, estaba todo patas arriba.
Decidimos finalmente quedarnos para pasar un mes y medio de vacaciones en su piso y nos pidió una fianza de 850€ que superaba al precio de la mensualidad, pero infelices de nosotros, deducimos que la fianza era cara porque el piso estaba reformado y en perfecto estado.
Cuando llegamos firmamos el contrato de alquiler y nos dió una relación de inventario, que incluía número de cubiertos, pompones que colgaban de las llaves del armario del comedor...Pero no incluía lo que después descubrimos una vez instalados:
- Cocina sin microondas, a pesar de decirnos que estaba completa de electrodomésticos.
- Cafetera con jarra de cristal rota.
- Tendedero inservible.
- Lavadora con el cajetín del detergente roto.
- Campana extractora a la que se le caía el cristal de la luz.
- Lavavajillas que no funciona. El propietario se negó a llamar a un servicio técnico o sustituirlo por otro, ya que decía que no podía asumir el gasto a pesar de formar parte de los servicios incluidos en el contrato de alquiler.
- Colchones viejos, que se te clavan los muellos y uno de ellos no tiene la medida estandar y sobresalen los pies del que duerme (sin que la altura del sujeto supere 1,70cm).
- Parquet en condiciones pésimas que se deshacia cuando se barría (recogedores llenos de viruta).
- El mueble de una de las habitaciones le faltaban los tiradores de los cajones.
- Faltaban bombillas en todas las lámparas y las que habían eran de 40W.
- Sofá y sillones viejísimos y sucísimos.
- Frigorífico al que había que empujar la puerta con el pié para poder cerrarlo y le faltaban la mayor parte de los estantes interiores y el interior era de color marrón de los sucio que estaba.
- Menaje y ropa de hogar escasísimo (no había ni cucharillas, tazas...)
- Tv y aparato de TDT sin mando a distancia propio, había uno universal que solo servia para cambiar de cadena, no se podían ni ordenar los canales, ni controlar el volumen.
- La grifería de los baños y la mampara de la bañera estaba rota, oxidadas y enmohecidas.
- No facilitó mando de la puerta del garaje.
- El piso no tenía seguro. Nos enteramos al llamar al cerrajero (ya que el propietario estaba ilocalizable), que nos ofreció hacer la factura al nombre del propietario para que el seguro se hiciera cargo. Al final el propietario se desentendió totalmente y nosotros no recuperamos el dinero del cerrajero (40€).
- Puerta del armario de la habitación principal rota, así como los cajones interiores.
- Puerta de la habitación principal rota, más que rota reventada.
- Faltaban lámparas y solo había una triste bombilla en algunas habitaciones.
A todo esto añadir que la vivienda en cuestión estaba sucísima, pasamos los dos primeros días de "vacaciones" limpiando.
Decidimos irnos cuatro días antes y llamamos al propietario para comunicárselo. Nos pregunta que a qué hora pensábamos marcharnos, le decimos que saldríamos a las 7 de la mañana y nos dice que tiene que revisar el piso antes de darnos la fianza y que es muy temprano. Le sugerimos que pase la tarde antes y nos contesta que ¡cómo va a pasar la tarde antes! ¿y si desde que nos da la fianza hasta que nos vayamos al día siguiente pasa algo en el piso?.
Finalmente decidió pasar por la mañana antes de nuestra marcha.
Esa mañana a las 7 llegaron al piso sin dar siquiera los buenos días, con la relación de inventario y fueron habitación por habitación comprobándolo todo: abriendo armarios y cajones (comprobando que cerraban correctamente), encendiendo todos los electrodomésticos, contando los platos, vasos y cubiertos...En fin, cree el ladrón que todos son de su condición. Por cierto, la suciedad, suciedad no, lo diré más claro, la "mierda" que había en el piso, no la echaron en falta...
Espero que este post sirva para aquellos que piensen en alquilar con semejante calaña y sepan lo que se van a encontrar.
Aquí tenéis una selección de imágenes.